El débil gobierno central, las limitaciones de Los Artículos de la Confederación, y los problemas económicos causaron que algunos líderes comenzaran a cuestionarse si la joven nación podía sobrevivir. Algunos líderes estaban satisfechos con los gobiernos estatales independientes que se asemejaban a los antiguos regímenes coloniales. Otros querían un gobierno nacional fuerte y exigían un cambio en los Artículos de la Confederación. Entre los líderes que apoyaban la reforma figuraban James Madison, un granjero de Virginia, y Alexander Hamilton, un abogado de Nueva York.
En septiembre de 1786, Hamilton convocó en Filadelfia una convención, o reunión, para debatir asuntos comerciales. También sugirió que esta convención debía deliberar sobre los posibles cambios que se requerían para que el país pudiera sobrevivir como nación independiente.
La Convención comenzó en mayo de 1787. Entre los 55 delegados había hacendados, comerciantes, abogados, médicos, generales, gobernadores y un rector universitario. Tres de los delegados eran menores de 30 años y uno, Benjamin Franklin, tenía más de 80. En una época donde muy pocas personas tenían una buena educación 26 de los delegados tenían títulos universitarios.
Ni los indígenas americanos, ni los afroamericanos ni las mujeres estuvieron representados en la Convención porque estos grupos de población no formaban parte de la vida política en esa época.
La asistencia de Franklin y Washington garantizó la credibilidad pública. La confianza era importante porque la Convención no solo modificó, los Artículos de la Confederación, sino que redactó una constitución enteramente nueva. Algunas personas cuestionaron la autoridad de la Convención para actuar así.
Sin embargo, el trabajo continuó. Dos hombres de Filadelfia también tuvieron funciones esenciales. James Wilson hizo un trabajo importante al centrarse en los detalles de la Constitución y Gouverneur Morris pulió el borrador final. James Madison, quien era partidario entusiasta de un gobierno nacional fuerte, llevó el registro del trabajo de la Convención.
Los delegados eligieron a George Washington para dirigir las reuniones también decidieron que cada estado tendría solo un voto en todos los asuntos y que las decisiones se basarían en el voto mayoritario de los estados presentes. Las sesiones no fueron públicas esto permitía que los delegados hablaran libremente.
El Plan de Virginia
Edmund Randolph representante de Virginia propuso el primer plan de gobierno nacional que tendría las siguientes características:
- Un gobierno nacional fuerte con 3 poderes: una asamblea legislativa de dos cámaras, un jefe del poder ejecutivo elegido por esta asamblea y un sistema de tribunales.
- La asamblea legislativa tendría dos cámaras (cámara alta o senado y cámara baja o cámara de representantes) Los miembros de la cámara baja serían elegidos por los votantes. Los miembros de la cámara alta serían elegidos por los miembros de la cámara baja.
- La asamblea legislativa tendría el poder de fijar impuestos, reglamentar el comercio y vetar leyes estatales.
- En ambas cámaras, el número de representantes sería proporcional, o correspondiente en cantidad, a la población de cada estado. Los estados con mayor población tendría más representantes que los estados con menos población.
Los delegados de los estados pequeños objetaron el plan porque preferían un sistema en el que todos los estados tuvieran igual representación. Los opositores del Plan de Virginia se adhirieron a William Paterson de Nueva Jersey, quien presentó otró plan el 15 de junio. Este plan reformaría los Artículos de la Confederación, que era todo lo que la Convención podía hacer.
El Plan de New Jersey
El Plan de New Jersey tenía las siguientes características:
- La asamblea legislativa tendría una sola cámara y cada estado, un voto.
- El Congreso tendría el poder de fijar impuestos, regular el comercio y elegir un poder ejecutivo compuesto por más de una persona.
- Proponía modificar Los Artículos de la Confederación en vez de crear una nueva constitución.
Este plan favorecía a los estados con poca población ya que todos los estados tendrían un solo representante sin importar el número de habitantes que vivían en el estado.
El Gran Compromiso
La Convención designó a un comité para solucionar el desacuerdo. Roger Sherman de Connecticut sugirió lo que luego se llamaría el Gran Compromiso. El compromiso de Sherman proponía una representación distinta en la asamblea legislativa de dos cámaras. En la cámara alta, o Senado, cada estado tendría dos miembros, es decir, todos los estados tendrían igual representación. En la cámara baja, o Cámara de Representantes, el número de escaños variaría según la población del estado, es decir, los estados más grandes tendrían una mayor representación.
El Compromiso de los Tres Quintos
Los delegados del Sur y del Norte diferían en si debían contar o no a la población esclavizada de cada estado y en cómo hacerlo. La inclusión de las personas esclavizadas en la población estatal incrementaría el tamaño de los estados sureños, lo que les daría más escaños en el Congreso. A estos estados les gustó la idea, pero a los norteños no. Al mismo tiempo, sin embargo, cada estado sureño tendría que pagar más impuestos si su población aumentaba porque estos se cobraban de acuerdo con el número de pobladores. Esto les disgustó a los sureños.
Para solucionar la disputa, los delegados acordaron el Compromiso de los Tres Quintos. Este compromiso establecía que cinco personas esclavizadas contarían como tres personas en la población total del estado. Este total se tomaría de base para fijar los impuestos y determinar la representación en el Congreso.