La época colonial de los Estados Unidos comenzó con la llegada de los primeros europeos al territorio norteamericano a principios del siglo 17 hasta la incorporación de las 13 colonias inglesas en lo que actualmente es los Estados Unidos de América después de la Guerra de Independencia que terminó oficialmente en 1783.

A finales del siglo 16 , España, Inglaterra, Francia y Los Países Bajos iniciaron un desenfrenado esfuerzo por colonizar el territorio de América del Norte. Los primeros colonos provenían de diferentes grupos sociales y religiosos. Aparte de las colonias españolas de la Florida y el oeste de Norte America, grupos religiosos ingleses llegaron a Norte America en busca de libertad religiosa, mientras que otros tantos venía en busca de fortunas o una mejor vida.

Cientos de miles de colonos murieron en el esfuerzo de conquistar el territorio norteamericano, aquellos que lo lograron implantaron sus costumbres y religiones en la nueva tierra. Poco a poco las colonias comenzaron a desarrollar su propia identidad y después de varias generaciones comenzaron los rozes con la corona inglesa que finalizaron con la independencia de los Estados Unidos de América.

Al igual que el proceso de conquista por parte de España, la colonización de Norte América por parte de los ingleses decimó la población indígena de este territorio. Millones de nativos americanos murieron de las enfermedades traída por los colonizadores, y otro gran número de ellos murió en guerras contra el hombre blanco tratando de defender sus territorios.